
Las cosas resultan ser especiales cuando son Fritz y este es un ejemplo clásico: nuestro pollo ahumado es un verdadero manjar de reyes. Platillo delicioso que hará de cualquier comida o cena una ocasión especial, con un toque de gusto y refinación.
Su exquisito sabor es el resultado del cuidadoso ahumado que les damos.
Recomendación de consumo
Colóquelos en un platón refractario o una pavera en el homo durante una hora a 150° C, untándole (antes) un poco de mantequilla alrededor Viértale una botella de vino blanco, jerez seco, sidra o champaña de modo que se bañe completamente. Tendrá un rico sabor jugoso al final.